martes, 4 de mayo de 2010

Todos

Una ráfaga de viento empieza a soplar. Las Princesas se agarran son sombreros. Los Príncipes sujetan bien a sus caballos. Pero el viento es mucho más fuerte que ellos. Los habitantes empiezan a huir hacia sus casas. Me levanto y salgo del agujero tambaleante. Por un momento pienso que el viento también me arrastrará a mí, pero algo me sostiene a tierra. Me doy la vuelta y oteo la linde del bosque. Unos segundos más tarde unas sombras empiezan a salir de entre los árboles y van tomando forma y color a medida que pisan la hierba del claro.
- ¿Qui… quiénes sois? – pregunto dejando caer la pala al suelo.
Todos sonríen a la vez.
- Somos tus amigos.
De repente un cuervo baja en picado del cielo y deja caer una de sus plumas sobre mis ojos.
La Princesa Carmesí, el Artesano de los Cables, la Maestra, el Herborista y el Tabernero. Están todos aquí, con sus deslumbrantes vestidos y una sonrisa radiante en el rostro.
Y yo llena de barro y de heridas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario