viernes, 31 de julio de 2009

La Reina

Entro en la gran sala del trono, sintiéndome observada por todos los presentes.
- Te mandé llamar hace años, hechicera – dice la Reina.
- Y estuve aquí de inmediato, señora.
Ella inclina la cabeza de forma altanera.
- Os mandé preparar la pócima de la responsabilidad.
- Y la tuvisteis de inmediato.
La Reina niega suavemente.
- No es verdad. Os mandé preparar la fórmula de la limpieza.
- Y la tuvisteis de inmediato.
- No es verdad.
Suspiro con resignación.
- ¿Acaso mis palabras tienen algún valor ante los Reyes? ¿Acaso mis actos tendrán un mínimo de aprobación por vuestra parte, señora?
La Reina sonríe y mira de reojo al Rey, que se esconde lentamente en su trono.
- No.

sábado, 18 de julio de 2009

Regreso

- ¿Dónde estabas?
-
Los reyes requerían mi ayuda inmediata, pero ya he vuelto.
Javier corre hacia mí y me abraza.
-
Te hemos echado de menos.
Lo estrecho entre mis brazos.
- Lo se, yo también os he añorado.